Acto 0.9 - Encrucijada en la Puerta del Infierno

Publicado por Pavelkapaz jueves, 16 de febrero de 2012 0 comentarios

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Heoden al evocar los poderes de la Urdimbre Sombría una vez más e intentar sacar a todos de la torre con un conjuro de teletransportar, su voluntad se quebró completamente y aunque bien el conjuro fue realizado, este no se desarrollo como el Mago pretendía. Heoden había llegado al límite y su conjuro fue completamente consumido por la oscuridad de la Urdimbre Sombría… Todos habían sido teletransportados, pero no al lugar que ellos esperaban. El espacio se expandía y contraía alrededor de ellos al tiempo que su entorno comenzaba a tomar forma del lugar en que se encontraban. Estaban en un Bosque… “¿En cual?” era la pregunta. Y para desconcertar aún más al grupo era de día, mientras que cuando dejaron las Tierras Caídas era de Noche. Los elfos que liberaron en la prisión de la torre les señalaron que ese lugar no era la zona sur-este del Bosque Alto, ya que ellos conocían bien el ese sector.

El grupo de inmediato intento identificar donde se encontraban. Khaled y Urza se subieron a unos árboles para tener una mejor visión del lugar. Ambos solo lograron divisar que estaban completamente rodeados por un mar de árboles, y lo único que variaba en el horizonte era que en una dirección se divisaba una densa niebla. Lo cierto es que todos estaban desorientados, pero lo primero era sanar sus heridas. El combate en la torre les había causado muchos problemas, así que todos prefirieron descansar en el mismo lugar en el que llegaron, aun cuando el lugar estaba de día. Al día siguiente Ellesar intento preparar sus conjuros, pero cuando trataba de acudir a los poderes de Torm se dio cuenta que no recibía conexión alguna. Paso un rato hasta que se percato que había otra deidad que estaba en conexión a él; era un poder que le resultaba bastante familiar. Con un poco de nerviosismo intento acudir a Bahamut, la deidad que hace unas semanas había muerto. Y para su sorpresa Bahamut estaba ahí. Luego de preparar sus poderes utilizo el conjuro de “Localizar objeto” para encontrar una espada que había clavado a la entrada de las cavernas de los Picos Grises. Al utilizar el poder se percato que esa espada no estaba en ninguna parte, el poder no le señalaba ninguna dirección, y no porque no hubiese funcionado, sino que era como si el arma nunca hubiese existido.

El clérigo le comento lo que sucedía al grupo, lo que llevo a Khaled a deducir que habían viajado en el tiempo. Primero Bahamut estaba vivo, y la espada era como si nunca hubiese existido, según él estaban en el pasado.

No tuvieron mucho tiempo para seguir pensando el asunto ya que de un momento a otro se vieron rodeados por demonios; unos bastante flacos pero con una piel que destruía las armas de quienes los golpeaban, y el otro era una criatura grande con un hedor que les dejaba nauseados y poderes mágicos que hacían temblar sus resistencias al tiempo que les dejaban ralentizados. Muchos de ellos nunca se habían enfrentado a esas criaturas y ni siquiera sabían qué tipo de demonios eran. De lo que si estaban seguro era que si no salían de ahí serían masacrados. Los Demonios eran Babalues y tres Hezrou, estos últimos quienes presentaban la mayor dificultad. Cuando todo parecía perdido, repentinamente desde los bosques una lluvia de flecha que derribaron a unos cuantos demonios les hizo saber que estaban salvados. Decenas de Elfos acompañados de un mago les prestaron ayuda y abrieron camino para que ellos escaparan. El mago les grito que se fueran en dirección de la niebla, y que más tarde ellos les alcanzarían. Sin pensarlo dos veces hicieron casos a esas indicaciones.

 
Tanar`ris

Habían pasado horas y cuando se encontraban pasadas la LunaÔscura el grupo de elfo les alcanzo, para luego encaminarlos en dirección a la niebla. El mago les señalo que se encontraban en el Bosque Alto. Mientras pasaban ella parecía que la niebla se abría y despejaba para que ellos pasaran. Luego de unas horas de caminar por la niebla llegaron a una pequeña ciudadela triangular formada por tres grandes torres conectadas con muros: era la Ciudad de las Brumas. El Mago que les había rescatado junto a los elfos era el Brumaestro. Los llevo a una de sus casas, en una habitación que funcionaba para sus estudios. Libros desordenados y objetos extraños caracterizaban la habitación. En lugar se confirmaron las sospechas de Khaled, estaban en el pasado, en el 12 de Elesias del año 1369 CV; y para complicar aun más las cosas, se encontraban justo en el momento en que las ciudades del norte junto a la ciudad de las brumas estaban en guerra con los demonios del Castillo Puerta del Infierno, antes de que siquiera se formara la Marca Argentea.

El Brumaestro al enterarse de que el grupo venía del futuro y al enterar del cómo lo hicieron, les señalo que eso no se debía solamente a la Urdimbre Sombría y a la teletransportación de Heoden, sino que en ello había una intervención divina, y que él creía que estaban ahí por su destino. Al discutirlo un momento el grupo decidió que debían participar en la guerra contra el castillo Puerta del Infierno. El Brumaestro les señalo que su ayuda sería bienvenida. El grupo se fue a descansar para regresar al día siguiente para informarse de los detalles.

Se enteraron que el año anterior la tribu del Oso Azul del Bosque Alto, liderada por una Bruja Chaman llamada Tanta Hagara, había tomado el control del Castillo Puerta del Infierno, y con ello habían tomado el control de todas las fuerzas demoníacas del lugar. Luego de eso las fuerzas malignas del lugar comenzaron a atacar con mayor frecuencia las ciudades del norte, siendo Sundabar la que se vio con más problemas. No paso mucho tiempo para que se desatara una guerra entra las ciudades del norte y el Castillo Puerta del Infierno. El Brumaestro junto a miembro de las Arpistas llevaba tiempo elaborando un plan para destruir el Castillo Puerta del infierno. El Plan consistía en que dos miembros de las arpistas se sacrificarían para llevar dos objetos extraplanarios para destruir el Castillo y todo ser vivo que este en el lugar.

El Objeto Extraplanario era conocido como el Cristal Guardian de la Puerta, el cual era un artefacto con forma de estrella de tres puntas que está hecho de ónix y un metal desconocido que se entrelaza a través de la gema. Cada una de las puntas de la estrella es una pieza separada que se puede combinar con las demás para crear el artefacto o separarse para formar tres poderosos elementos mágicos. Aunque el cristal puede utilizarse de diferentes maneras, fue creado en principio para abatir las defensas, incluyendo mythals y otras poderosas protecciones. Según la leyenda, lo creó un poderoso mago que lo utilizaba para inutilizar los poderes a los sacerdotes, despojándolos de su habilidad de expulsar muertos vivientes y neutralizando la magia nigromántica dentro de un radio de 80 kilómetros.

El Señor de la Niebla hacía un uso diferente del Cristal del Guardián de la Puerta, pero necesitaba voluntarios que le ayudasen a colocar dos fragmentos del cristal en los lugares precisos dentro de la ciudad fortificada del Castillo Puerta del Infierno. En particular, necesitaba a dos personas que estuviesen dispuestas a arriesgar sus vidas para exterminar por siempre a los demonios del Castillo Puerta del Infierno.

Los miembros de las arpistas que sacrificarían sus vidas eran un Sacerdote conocido como SpellViper y una Barda llamada Cryshana, ambos se infiltrarían en el Castillo disfrazados como miembros de la tribu del Oso Azul. El grupo debía asegurarse deque llegasen sanos y salvos hasta el castillo, y de ser posible asegurarse de que puedan colocar los objetos donde el Señor de las Brumas les había señalado.
 
Bebelith

Salieron del lugar bien equipados, con armas mejoradas y protegidas de las pieles de los demonios. Al salir de la ciudad de las brumas habían elfos, driadas, centauros y Ents listos para recibir a un ejercito de 100 demonios y 500 bárbaros del osos azules que se dirigían al lugar en ese mismo momento. El grupo salio a toda prisa. Viajaron un día completo por el Bosque Alto hasta que tuvieron que descansar. En la mitad de la noche y mientras recuperaban sus energías fueron atacados por un gran grupo de demonios. Esta vez además de Babalues y Hezrou, les acompañaba un Bebelith, una criatura con forma de araña la cual sería la perdición del grupo. Esa batalla… o más bien dicho, esa masacre significo la muerte de Ellesar y Urza… Theocam y Heoden a duras penas lograron escapar, mientras que Theremir y Khaled se quedaron a abrir camino para que SpellViper y Cryshana siguiesen su camino en dirección al Castillo Puerta del Infierno. Habían fracasado su misión, todo había quedado en las manos de los dos miembros de las Arpistas.

Cuando el Cristal Guardián de la Puerta fue activado y al tiempo que una gran implosión generaba el final del Castillo Puerta del infierno tal cual se le conocía y estremecía todo el Bosque Alto, el grupo completo, inclusivo Ellesar y Urza, despertaron… se encontraban en una habitación bastante reconfortante. Cada uno en una cama, junto al a cual un mueble con comida aun caliente les esperaban. En una esquina de la habitación, donde la luz de las velas no llegaba se encontraba una mujer. Por la silueta era indudable que se trataba de una hermosa mujer…


Del 11 al 14 de Elesias de 1369 CV

SESIÓN FRACASADA

Dias de Juego: 2
Tiempo Aporx: 9 horas




Inidice de la Sesión:


-Bosque Alto 1369 CV
-Los Demonios y el Señor de la Bruma
-La Ciudad de las Brumas
-La Guerra entre el Norte y el Castillo Puerta del Infierno
-las Arpistas y El Cristal Guardian de la Puerta
-Rumbo al Castillo Puerta del Infierno



Total Dias de Juego: 24 días.
Total Tiempo Aporximado: 169 horas.

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Acto 0.8.1 - La Torre del Contemplador

Publicado por Pavelkapaz sábado, 11 de febrero de 2012 0 comentarios

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El día 10 de Mirtul de 1373 fue un mal día para el grupo. En un Dungeons ubicado en la zona noroeste de las Tierras Caídas Theocam, Ellesar y Urza habían sido capturados por un contemplador y un grupo de desgarradores grises. Heoden, Khaled y Theremir se dispusieron a perseguir al grupo para rescatarlos.

El Mago de inmediato pensó en una estrategia, las cual como era de esperarse contemplaba sus poderes arcanos, así que para contrarrestar la magia salvaje del lugar lo primero que hizo fue realizar un conjuro de Disipar Magia en área para posteriormente realizar un conjuro de cambiar el propio aspecto y así adoptar la forma de un desgarrador gris. Una vez adopto la forma de esas criaturas se acerco poco a poco sin importar si lo viesen o no. Khaled y Theremir por su lado seguían al mago unos metros más atrás, procurando siempre que ni el contemplador ni los desgarradores grises les vieran.

En un principio el plan marchaba bien, el mago se pudo acercar a los desgarradores grises sin que estos sospecharan de él. Heoden tenía planeado volver a su forma humana para posteriormente agarrar los cuerpos de sus amigos y utilizar el conjuro de teletransportación. Sin embargo los Desgarradores que traían a sus amigos estaban demasiado separados e intentar arrebatárselos por la fuerza no era algo que atrajera al mago. Khaled le pidió a Theremir que disparara flechas al contemplador, para así distraer a las criaturas y darle una chance al mago. El semielfo acepto sin protestar y disparo flecha a la criatura. Fueron suficiente para llamar la atención de las bestias, y darle una posibilidad al mago de acercarse más. Sin embargo Hedon solo alcanzo a tomar a Theocam y Urza, ya que Ellesar se encontraba demasiado lejos. Sin pensarlo dos veces el mago utilizó el conjuro de teletransportar para volver al campamento elfo en la zona sureste del Bosque Alto. Sin embargo al mismo tiempo que el mago realizaba el conjuro veía como ante él el enano era transformado en piedra, y Theremir en un intento desesperado trataba de cargar a su compañero petrificado mientras todos los desgarradores grises se les venían encima.

Heoden, Theocam y Urza aparecieron en el campamento de los elfos, donde Sherim y un grupo de elfos les presto ayuda. El intento de salvar a sus amigos había fracasado, había comenzado tres el rescate y seguían siendo tres luego de este. Al día siguiente, el 11 de Mirtul de 1373 CV, luego de haber recuperado las energías y los conjuros, el grupo volvió con el conjuro de teletransportar al lugar para así rescatar a sus compañeros.

En el lugar Theocam encontró huellas de Desgarradores, las cuales siguieron al instante. Las huellas los llevaron al interior de la niebla que dos días antes habían preferido evitar. Dentro de la niebla el explorador volvió a sentir la presencia de criaturas al acecho, las cuales sin embargo no les atacaron. Luego de unas horas adentandose en la niebla lograron llegar a una torra negra, alrededor de la cual no había niebla ni bruma, estaba más bien despejado, tal cual el centro de una tormenta. La torre era inmensa, más de cincuenta metros de alto, con la peculiaridad que no tenia una puerta de entrada. El grupo inspecciono el lugar, a lo que Hedon logro dar con unas ruinas en donde una roca con una runa los teletransportaba al interior.


Orcos

Aparecieron en una estancia oscura, lograban ver cadáveres en el piso, una fuente en el centro con un líquido de color espeso. Prefirieron no encender luces para no llamar la atención. Encontraron unas escaleras las cuales comenzaron a subir. Al llegar al segundo piso nuevamente una estancia oscura, mucho más pequeña, pero esta vez acompañada de criaturas al acecho, que esta vez si atacarían. Urza al llamar las llamas de hacha revelo de qué criaturas se trataban. Eran dos desgarradores grises y un orco, pero este último tenía la particularidad que poseía una antena de contemplador en su cabeza. Y además la luz de las llamas revelaron que en el piso se encontraba dibujado un circulo mágico con una runa en el centro. El combate se desarrollo rápido, y el hecho de que el orco poseyera poderes de contemplador complico un poco las cosas. Aunque lo que fue más terrible para el grupo, y en especial para el mago, fue que este se dio cuenta que la Urdimbre que utilizaba para evocar sus conjuros no era la Urdimbre de siempre, sino que más bien se trataba de la Urdimbre sombría. Para empeorar las cosas para el mago, este tenía activo el conjuro de detectar magia; Al haberlo hecho permanente en todo momento estaba en conexión con la Urdimbre Sombría y aquello comenzó a corromper en el mago poco a poco, haciendo que sus conjuros fueran más potentes, al mismo tiempo que la oscuridad se crecía en su corazón. Heoden quedo desconcertado ante este suceso, sabía que para utilizar la Urdimbre sombría se necesitaba tiempo en aprender a utilizarla, pero por algún motivo el la estaba utilizando involuntariamente. El Mago quería salir de ese lugar, sin embargo debían salvar a sus amigos, y su ayuda era transversal para el grupo. No quedaba otra que continuar, asumiendo los riesgos que ello tenía.

El grupo continúo su camino. Subieron las escaleras al tercer piso, las cuales les condujeron a una puerta tras la cual se escuchaba el ruido de festejos, que al parecer estaban efectuando diversas bestias. Sin embargo justo antes de que abrieran la puerta una voz hablo en el subconsciente de Theocam. Una voz femenina, que aun si bien nunca antes la había escuchado, pues aun así le parecía demasiado familiar. La voz le dijo al explorador que subir la torre solo implicaría sus muertes, y que si lo que querían era rescatar a sus amigos debían dirigirse al subterráneo. Al despedirse la voz le deseo suerte en su camino y deseos de encontrarse alguna vez con él, y además hizo énfasis en que cuidara la Cimitarra del bosque que traía consigo, ya que gracias a ella pudo contactar con él esta vez. Theocam les comento a Heoden y Urza lo que acababa de sucederle, y el grupo prefirió confiar en las palabras de aquella voz. Rápidamente volvieron tras sus pasos.

Una vez llegaron a la primera instancia pudieron examinarla más detenidamente. Además de los cuerpos y de la fuente, lograron ver en el piso el mismo círculo mágico que había en el segundo piso, y descubrieron que el líquido que había en la fuente era sangre. Y por último Heoden logro dar con una trampilla que llevaba a los subterráneos, pero al abrirla las flechas de una trampa le inflingieron una buena cantidad de daño.

El grupo avanzo rápidamente por las escaleras. En el primer nivel del subterráneo encontraron a dos Kobols y un orco que cuidaban cuatro prisiones en un pasillo. En las celdas había humanos. Heoden logro escuchar a media la conversación de los Kobols y por lo que dijeron supuso que uno de ellos sabía donde estaban sus amigos, así que el grupo decidió seguirle.


Kobols

Lograron seguir los pasos de la criatura hasta el segundo nivel del Subterráneo, y fue donde encontraron a Elles y luego a Khaled encarcelados en celdas diferentes y distantes. Primero pensaron sacarlos de ahí sin pelear, pero rápidamente se dieron cuenta que sería casi imposible considerando que habían tres Kobols, dos orcos y un Goblin, cada uno de los cuales además de poseer los poderes de sus razas, tenían mutaciones en el cuerpo, así como halas de murciélago, aliento de dragón, sangre bárbara entre otras cosas más extrañas.

El combate fue demasiado intenso y estuvieron al borde de la muerte. Pero gracias a la resistencia del Barbaro, los ataques a distancia del Explorador y las magias potenciadas por la Urdimbre sombría del Mago lograron derrotar a todos los enemigos y así liberar a sus compañeros y a tras de los otros prisioneros; una elfa, un elfo y un humano. Solo faltaba Theremir, que al avanzar unos cuantos metros se lo encontraron intentando caminar sigilosamente mientras potaba sobre él los objetos de Khaled y Ellesar.

Una vez estuvieron reunidos Theremir les comento lo que había sucedido cuando Khaled fue petrificado. En un intento inútil había intentado cargar el cuerpo petrificado del enano, pero se dio cuenta de que servía más vivo que desgarrado por las bestias que se le venían encima, así que huyo de las bestias y luego les siguió para rescatar al clérigo y al enano. Una vez los encontró prefirió buscar los objetos de ambos para que así le ayudaran en el combate que se desatara al escapar. En la torre descubrió que los líderes del lugar eran un contemplador y un Mago que se encontraban capturando diversas criaturas en la zona para así poder experimentar con sus cuerpos. El grupo ya había tenido la experiencia de luchar con esos “Experimentos” y sabían muy bien que eran criaturas demasiado peligrosas para tomar a la ligera.

Aunque a todos les habría gustado acabar con la maldad de ese lugar, lo cierto era que estaban en un estado crítico, y el mago estaba al borde de sucumbir a la Urdimbre Sombría que lo atormentaba constantemente y ponía a prueba su voluntad. Todo el grupo, inclusive los prisioneros recién liberados, se dispusieron a escapar. Hedoen sugirió que él los transpiraría al campamento elfo en el Bosque Alto. O al menos eso pretendía él. Al evocar los poderes de la Urdimbre Sombría una vez más e intentar sacar a todos de la torre con un conjuro de teletransportar la voluntad de Heoden se quebró completamente y aunque bien el conjuro fue realizado, este no se desarrollo como el Mago pretendía. Heoden había llegado al límite y su conjuro fue completamente consumido por la oscuridad de la Urdimbre Sombría… Todos habían sido teletransportados, pero no al lugar que ellos esperaban.

Noche del 11 de Mirtul de 1373 CV Año de los Dragones Solitarios


SESIÓN SUPERADA


Dias de Juego: 2
Tiempo Aporx: 9 horas.


Inidice de la Sesión:

-Persecución
-La Torre del Contemplador
-El Subterraneo
-Prisioneros
-Fin de Acto (Percance)



Total Dias de Juego: 22 días.
Total Tiempo Aporximado: 160 horas.

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En la mañana del 7 de Mirtul de 1373 CV el grupo despertaba con más animos ahora que habían superado las montañas de los Picos Grises. Aunque en esta oportunidad se les presentaba el dilema de qué camino escoger. 1) Por un lado podían cruzar el Bosque Alto para continuar su camino por las cercanías del río Delymbair, cuestión que descartaron por los consejos recibidos de parte de Drizzt; 2) por otra parte podían superar el extremo poniente de las Tierras Caídas para cruzar la seguían parte de las Montañas de los Picos Grises; 3) o bien podían adentrarse de lleno en las Tierras Caídas hasta llegar al Bosque Lejano. Y aunque finalmente optaron por la tercera opción, aun así decidieron superar lo que les quedaba de montañas bordando los límites de ésta y el Bosque Alto.

Una vez superaron las montañas y tenían a su lado izquierdo el Bosque Alto y su lado derecho las Tierras Caídas, un suceso se les presento en el camino. Repentinamente desde los árboles aparece un joven elfo bastante herido, traía unas armaduras las cuales resultaban evidentes no eran de su talla, y al parecer huía de algo. Y antes de que el grupo pudiese alcanzarlo para preguntarle qué le sucedía, de la misma zona de árboles aparece una horrenda criatura, un gusano de unos dos metros, seis brazos que salían de alrededor de su cuerpo; era un Fhaerimm, la misma raza que debilito la magia del antiguo reino flotante de Nezheril y que posteriormente influyó en su caída. Sin pensarlo dos veces todo el grupo ataco al gusano, mientras que Ellesar realizaba un conjuro de protección para el joven elfo. Todos los ataques acertaron en la bestia y la destruyeron al instante, consumiendo el cuerpo de esta en las llamas de una bola de fuego realizada por Heoden.


Fhaerimm

Cuando se acercaron para ayudar al joven elfo, otros dos elfos aparecieron de entre los árboles en dirección a ellos. Una elfa llamada Sherim, vestida con buenas armaduras comparadas a las del elfo que le acompañaba, agradeció al grupo por haber salvado a quien era su sobrino. El grupo consulto que era lo que sucedía, ya que a la distancia se escuchaban los sonidos de una batalla, a lo que Sherim les respondió que su comunidad elfa que habitaba esa zona del bosque alto se encontraba en disputa con los Fhaerimm de la zona, quienes habían sido vistos en las cercanías del Bosque Alto.

Sherim ofreció provisiones al grupo en muestra de agradecimiento por haber salvado a su sobrino, a lo que acepto. Se adentraron un par de horas al Bosque Alto hasta que llegaron a un improvisado campamento elfo en donde les dieron provisiones y recargaron sus flechas. El grupo intento conseguir caballos, pero debido a la tensa situación en que se encontraban los elfos no pudieron facilitárselos. Se quedaron ahí una noche, y la mañana siguiente tras discutirlo un poco el grupo decidió continuar su camino, ya que su misión era llegar a Argluna lo antes posible, y no podían quedarse a ayudar a los elfos.

Una vez salieron del Bosque Alto comenzaron de inmediato a adentrarse en las Tierras Caídas, un lugar que perturbaba a Heoden y Ellesar. Ruinas del antiguo reino de Nezheril llenas de musgo, varios montes, árboles esparcidos en el camino, una misteriosa bruma de diversos colores y de vez en cuando bolas de fuego que aparecían flotando en su camino eran lo que caracterizaba al lugar.

En su camino Heoden solicito al grupo que se detubieran un momento, tiempo el cual utilizo el conjuro de detectar magia para posteriormente hacerlo permanente en él. Al instante se dio cuenta que la magia en el lugar estaba inestable.

En la tarde de aquel día y cuando llevaban apenas unas horas en las Tierras Caídas, fueron emboscados por un grupo de tres Fhaerimm, uno de ellos de gran poder. Las criaturas no solo tenían una fuerza abrumadora y atacas salvajes, sino que también poseían poderosa magia que preocupaba a todo el grupo. Y para poner aun peor las cosas Heoden al tener activo el conjuro de detectar magia se percato de que estaban en una zona de magia salvaje. La batalla fue intensa y muy difícil, pero lograron superarla sin bajas.

Luego del combate caminaron unas cuantas horas más hasta que se vino la noche sobre ellos. Decidieron descansar para así poder curar las heridas sufridas contra los fhaerimm. Aquella noche cuando Theremir hacía la guardía repentinamente se vio sorprendido por unas siluetas que se acercaban a ellos. Sin tiempo de despertar a sus compañeros se dispuso a emboscar a quienes los acechaban. Muy tarde se dio cuenta que no eran una amenaza, desenvainando rápidamente su Cimitarra de los Bosques provoco una herida a uno de sus visitantes. Eran tres mercenarios humanos que pasaban por la zona; un Paladín llamado Turk, y dos guerreros, uno llamado Baltrok y el otro Mork. El grupo de mercenarios se encontraba en una misión encargada por la ciudad de Sundabar y que consistía en recuperar un objeto mágico que se encontraba en una lago que estaba un poco más al sur. Conversaron aquella noche y al día siguiente se despidieron deseándose lo mejor en su camino.

Mientras cruzaban las Tierras Caídas Theocam diviso a la distancia unas ruinas que llamaron su atención. Cuando se acercaron se encontraron con un montículo circular de piedras con diversas runas y en el centro una mujer semidesnuda. Sin embargo el grupo prefirió alejarse del lugar, ya que Heoden se percato que las ruinas poseían una magia de activación, mientras que la mujer emitía una magia de la escuela de Ilusión, dos factores que hicieron desconfiar al grupo.

Continuaron su camino por las Tierras Caídas, pero solo unas cuantas horas más hasta que se encontraron con una densa niebla dentro de la cual Theocam logro divisar la silueta de criaturas que se movían al acecho se forma veloz. El grupo decidió rodear la niebla, y poco a poco se desviaron en dirección Oeste. En su camino pasaron la noche y al día siguiente continuaron. Bastaron unas cuantas horas para que en el horizonte se asomara la segunda parte de las montañas de los picos grises, pero otra cosa además de las montañas llamo la atención de varios del grupo. Frente a ellos yacía las entradas de un Dungeons, lo que hizo prender los ánimos de aventuras del grupo. Theocam, Ellesar y Urza decidieron entrar, mientras que Heoden, Theremir y Khaled se quedaron esperándolos en la entrada.


Desgarradores Gríses

Poco lograron descubrir de aquel tenebroso Dungeons. Sombras, telarañas y gruñidos tenían con los pelos de punta a los tres que habían entrado, pero no fueron suficientes para hacerlos devolverse. Decisión que lamentarían no haber hecho cuando cayeron en una trampa. El piso de uno de los pasillos de derrumbo cayendo en una cámara subterránea donde los esperaban tres enemigos: dos Desgarradores Grises y un Contemplador. Bastaron tres rayos petrificantes de parte del contemplador para dejar al grupo fuera de combate.


Contemplador

Fuera del dungeons Heoden, Khaled y Theremir vieron como a unos metros de ellos se abría una trampilla en el piso de la cual emergieron siete criaturas. Seis desgarradores grises, tres de los cuales traían los cuerpos inconscientes de sus amigos, y para terminar la fila un contemplador… Heoden, Khaled y Theremir se miraron y al instante comenzaron a seguir a las criaturas… debían salvar a sus amigos.

10 de Mirtul de 1373 CV Año de los Dragones Solitarios



SESIÓN SUPERADA


Dias de Juego: 1
Tiempo Aporx: 7 horas.




Inidice de la Sesión:

-¿Por donde ir?
-Los Elfos del Bosque Alto (Modulo Eludido)
-Las Tierras Caídas
-Emboscada Fhaerimm
-Los Mercenarios
-Las Ruinas y la chica (Modulo Eludido)
-Las Neblina
-El Dungeons del Contemplador





Total Dias de Juego: 20 días.
Total Tiempo Aporximado: 151 horas.

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Algunas Fotos de la Sesión

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El amanecer del 4 de Mirtul de 1373 CV fue mucho más agradable para el grupo, al fin habían salido de las prisiones de Lorkh. Aunque los sueños de aquella noche evocaban las torturas sufridas en Lorkh, las apestosas prisiones y el difícil combate contra soldados capas púrpuras, en donde el mayor tormento eran los dos miembros de la Orden de Baator y el sujeto que tenía todas las características de ser un clérigo maligno.

Cuando despertaron y se dispusieron a desayunar se encontraron con que Drizzt y Theremir no se encontraban en el lugar, solo para que al paso de un momento aparecieran portando unos objetos que les parecían muy familiares al grupo. Eran algunos de sus objetos mágicos que habían sido recuperados por Krim. Aquello hizo recuperar los ánimos del grupo. el viaje que tenían por delante les iba a tomar un buen tiempo, además de que presentaría muchos peligros. Y no podía ser de otra forma, ya que esta era la Marca Argentea, un lugar comentado y temidos por muchos.

Antes de que el grupo se separara Drizzt les advirtió de los peligros de la zona. Habían rumores de que un Lich, un dragón esqueleto, había sido visto en las montañas de los picos grises. Theremir, quien los acompañaría en su viaje a Argluna, conocía una ruta subterránea para pasar las montañas de los picos grises, sin embargo serían ellos quienes decidirían finalmente qué ruta tomar. Luego de conversarlo un rato decidieron ir por el camino que el semielfo conocía. Se despidieron afectuosamente de Selena, Drizzt y Wulfgart, con promesas de volver a reunirse en la Gema del Norte, y con los mejores deseos de que ambos grupos tuviesen éxito en sus misiones.

El grupo partió de inmediato en busca del camino que conocía Theremir. Pero tan solo bastaron unas cuantas horas de viaje por las montañas para ser descubiertos por dos gigantes de piedra. La pelea se desarrollo tan rápido como llego, y sin mayores dificultados lograron salir sin bajas del combate.

Siguieron su camino por las montañas, hasta que al fin llegaron a la entrada al subterraneo, la que se encontraba cruzando el río Loagrann. Cuando se disponían a cruzar nadando, Heoden les indico que entraran en contactos unos con otros, y evocando los poderes de la urdimbre utilizo un conjuro de Teletransportación para cruzar el río sin mayor demora.

De inmediato se sumergieron en las profundidades de los picos grises. Para atender la oscuridad de las cavernas Theremir llevaba una antorcha y Urza evoco las llamas de su hacha.
Comenzaron a adentrarse en las cavernas, cruzando los diversos caminos por los cuales les guiaba theremir. Al cabo de unas horas se encontraron unos muertos vivientes que no presentaron mayor problema. Ese combate hizo elevar la moral del grupo, hasta el momento los combates eran superados sin dificultades, y cada vez más crecía la confianza en sus poderes. Sin embargo, una vez llegaron a una gran cámara que se extendía a lo largo, en un lago que yacía en la primera sección, se encontraron con una criatura que les haría recordar lo frágiles que seguían siendo. Un joven dragón Negro, acompañado de un grupo de muertos vivientes, les detuvo. En una primera instancia el Dragón no tenía la intención de pelear con el grupo, o al menos eso fue lo que les dijo. Les puso como condición para que les dejara pasar el que le entregaran un objeto mágico que trajeran consigo. Era sabido por todo lo codicioso que son los dragones y su manía de reunir grandes tesoros. Nadie del grupo estuvo dispuesto a entregar alguno de sus objetos, por lo que el combate estallo al instante. El Dragón hizo que la oscuridad se posara sobre el grupo al desatar su arma de aliento. Heoden y Theremir quedaron aterrados ante tal poder de destrucción y sus movimientos eran lentos y torpes. Solo unos cuantos ataques y un segundo plato del arma de aliento de Acido que poseía el Dragón Negro bastaron para dejar al borde de la muerte a Ellesar y Urza. Era una verdadera masacre. El Dragón se percato de su ventaja e hizo una nueva oferta al grupo. Si le entregaban Tres Objetos Mágicos les dejaría pasar. Era una oferta bastante extraña ante la situación, ya que en las condiciones que estaban fácilmente el dragón habría acabado con ellos. El grupo no le dio mayor vuela al asunto y decidieron aceptar la oferta. Con la moral por el suelo el grupo siguió su camino, para ser sorprendidos al ver que otros dos dragones negros observaban el combate de recién. “¿Qué demonios esta pasando aquí?” era la pregunta que rodeaba a todo el grupo, pero no tenían otra opción más que seguir.

Al cabo de un tiempo y cuando sus cuerpos ya se encontraban más que exhaustos, sin saber bien cuanto tiempo había trascurrido tras el combate, el grupo se encontró con unas ruinas Enanas. Tres construcciones para ser exactos. Theremir les señalo que esas ruinas pertenecían al antiguo reino enano de Ammarindar, contemporáneo de Nezheril y Delzun. Si bien Ammarindar no había tenido la influencia de otros reinos Enanos como Delzún, pues eso lo compensaba con sus grandes riquezas. Al examinar las ruinas descubrieron que la de la izquierda era una iglesia, la del centro una especie de mansión y la de la derecha una herrería. Decidieron descansar en la Iglesia, pero solo para que a mitad de sus sueños fueran despertados por una horda de muertos vivientes que les acechaban. Rapidamente emprendieron su huida, para ello Heoden los teletransporto a la herrería, en done Khaled encontro una puerta secreta que abría camino en la dirección que Theremir sabía debían ir. Se encontraron con unos cuantos muertos vivientes que no presentaron mayor problema, siguieron su huida por pasillos cubierto de runas, lo cual les sugirió al grupo que algo debía haber en el lugar, sin embargo la presión que ejercía un ejercito de muertos vivientes a sus talones no les permitió encontrar nada.

El camino terminaba con una puerta que Khaled pudo abrir al poner su mano en el centro de un grabado, y al cruzar el umbral de la puerta esta se cerró a sus espaldas. Una cámara gigantesca se abrió ante ellos, pilares destruidos, telarañas, cadáveres de Enanos, elfos y demonios, y en donde el cadáver de un balrog convertía al lugar en una escena aun más que terrorífica. En aquel lugar se había dado un combate épico. Las historias contaban que Ammarindar había sido destruido por el ataque de Demonios muchos de los cuales provenían del Castillo Puerta del Infierno ubicado en el Bosque Alto. Al escudriñar en el lugar Khales logro encontrar entre los cadáveres una armadura enana hecha de adamantita, mientras que Theremir encontró una Cimitarra de los Bosques. Siguieron su camino, aunque intuían que detrás de ellos habían quedado muchas más cosas interesantes.

Siguieron su camino por las ruinas enanas, pero solo para ser encontrarse ante la terrorífica escena de un Lich de tamaño colosal que pasaba unos cien metros frente a ellos. A los costados lograron divisar gigantes de piedra que se ocultaban de la terrorífica y a la vez majestuosa criatura. El grupo hizo exactamente lo mismo que los gigantes, y una vez que el dragón esqueleto se perdió de la vista siguieron su camino. Al avanzar hasta donde habían visto pasar al Lich se encontraron con que el camino se encontraba rajado por un acantilado que se perdía en una oscura profundidad, mientras que sobre ellos lograban ver las estrellas del cielo. Un puente les permitio cruzar el acantilado… bueno, al menos comenzar a hacerlo, ya que una vez se encontraron en el centro del puente dos gigantes les cerraron camino, uno frente a ellos y otro detrás. El combate se desarrollo rápido y más fácil que la última vez que lucharon con dos de esos gigantes. Los combates al interior de las montañas habían hecho aun más fuerte al grupo. Luego que derrotaron a los dos gigantes se percataron que decenas de gigantes se venían sobre ellos, por lo que comenzaron a huir nuevamente. Cruzaron el puente y luego atravesaron unas cuantas cavernas, hasta que llegaron a unas escaleras las cuales evocaban una luz plateada en el fondo, la luz de la Luna que les indicaba que esa era la salida. Pero los gigantes habían reducido distancia y estaban a punto de alcanzarles, un combate en clara desventaja estaba a unos cuantos metros detrás ellos. Theremir le indico a Urza que destruyera el techo del pasillo para que cerrara camino a los gigantes. De un Salto el bárbaro alcanzo el techo y con un fuerte golpe de su hacha desmorono una gran cantidad de rocas que cerro el camino tras de ellos.

Lo primero que hicieron al salir de las cavernas y encontrarse al aire libre, fue inhalar extendidamente para llenarse los pulmones con aquel refrescante aire. Habían cruzado las montañas de los Picos Grises, y frente a ellos aparecia un mar de bosque… era el sector sur-oriente del Bosque Alto, la sección que se encontraba cruzando el río Delymbair. Aun quedaba arto camino que recorrer, pero ahora debían descanzar.

6 de Mirtul de 1373 CV Año de los Dragones Solitarios

SESIÓN SUPERADA

Dias de Juego: 3
Tiempo Aporx: 19 horas.

Inidice de la Sesión:

-¿Por donde ir?
-Los Picos Grises
-Cavernas de los Picos Grises
-Codicia de Dragón
-Ruinas Enanas
-Pasadizos secretos
-Vestigios de combate
-El Puente de los Enanos
-Fin de Acto

Total Dias de Juego: 19 días.
Total Tiempo Aporximado: 144 horas.


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